Este lugar tiene un ambiente chulo, tuvimos algún percance con la atención de una de las camareras,que le sentó mal el que se pidiera que abriera la botella de vino delante de nosotros, pero por lo demás todo estaba genial, elegimos dos menús degustación y tienen unos platos a la carta, pedimos también un pescado que tenia su puré y estaba todo muy delicioso. El lugar nos gustó.
Maravilloso de principio a fin. Nos recibieron con gran amabilidad y un calor humano que siempre se agradece. Elegimos menú degustación y todo estaba increíblemente delicioso. En todo momento nos atendieron con mucha amabilidad, alegría, cercanía y profesionalidad. Cada elaboración estaba deliciosa y en un equilibrio ideal. El pastel de Foie y centolla estaba de muerte lenta y el codillo confitado a baja temperatura era jugoso y delicado pero cargado de mucho sabor.
Céntrico y pequeño restaurante, cerca de plaza de Maria Pita. Muy buen servicio.
Croquetas: B. Entrecot: MB. Mejillones: MB. Centolla: E. Buena carta de vinos.
Relación calidad precio: MB.
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