Muy buenos pinchos expuestos y la croca de la carta esta buenísima. Personal amable y rápido. Se está muy bien en la terraza un día de solete.
Tapas y raciones diferentes al resto de locales de la zona, más y mejor elaboradas, buenas comida y buenos vinos, la atencion de los camareros sobresaliente, totalmente aconsejable
Ingredientes sencillos + elaboración concienzuda = resultado inesperado y sorprendente.
Al mirar la carta, se ve de lejos que no estamos ante una “bocatería” al uso; al leerla con cuidado tu mente va imaginando cómo de sabrosas serán cada una de las imaginativas combinaciones, a cuál más ingeniosa. ¡Todo riquísimo!!!
Está ubicada fuera del circuito turístico, lo que no es ni mucho menos una desventaja, dado lo poco que tardamos en llegar.
Su gentil anfitrión (más que propietario) te ayuda a elegir consiguiendo que te resulte agradable dejar allí tu dinero a cambio de todo lo que ofrece.
Un extra: local agradable y aseos impecables.
Y hemos repetido al volver por Santiago!!!
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