El local es la típica casa de comidas antiguas. Es oscuro y falta ventilación, pero no había comido una empanada así desde hacía mucho tiempo. La carne asada estaba espectacular, y bien servida y guarnicionada. La tortilla bien, y las sardinas también. Buenísimos, también, los calamares de la ría fritos.
Comimos con cerveza y vino, también algún postre y café. El precio para 5 fue de 181,40€. Algo caro, pero todo riquísimo.
El personal fue un encanto. Volveré.
Digivisat Electricidad antenas
+4
Casa de comidas y cuyo plato estrella es su cocido y su empanada.
entre otras opciones .
Hay que acudir a este lugar considerando que se trata de una "casa de comidas" con todo lo que ello conlleva: comer muy bien, en un entorno nada pretencioso (el establecimiento data de 1947) pero con encanto, pagando el buen producto y en el que hay que ganarse al "tabernero" y no al revés. Si quieres disfrutar de los mejores callos, empanada y calamares de la ciudad en un ambiente familiar, éste es tu sitio.
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