Hacía tiempo que quería visitar este local, finalmente hoy ha sido el día. Hemos tomado menú del día (9,90€) con platos con marcada influencia de la cocina mexicana. De primeros quesadilla de pollo y ensalada de pollo al grill, de segundos flautas de pollo y merluza con verduras. Además hemos pedido taquitos de cochinita pibil, lengua guisada y vegano, de postre, helado de choco - picante. La elaboración es exquisita; la quesadilla muy completa con su cebolla morada y sus pimientitos asados, la ensalada, con el aliño justo y motitas de salsa tártara, las flautas crujientes, bastante abundantes en contenido, igualmente con su cebollita y sus pimientos, con el toque justo de picante (sin llegar a picar propiamente), el punto de la merluza exacto, sobre una base de col, cebolla a la plancha, pimientos asados y salsa. La ensalada me recordó el sabor de los mercados de Coyoacan (Ciudad de México). Los taquitos (entre 2,50 y 3€) elaborados con tortillas de maíz con el toque justo de picante (otra vez sin llegar a matar el sabor). Siendo honestos para la calidad el precio del menú y de los taquitos me ha parecido barato. El local es muy íntimo y personal, invita a disfrutar sin prisas. La atención muy correcta, tanto del personal de sala como de el de cocina; mención especial de Ana, la camarera, originaria de Coahuila, México, que sabe orientarte muy bien sobre que elegir. Finalmente el café, es muy bueno, resulta que sin mirar se lo comenté a mi mujer, para después darme cuenta que era de Supra Café, una empresa que para mi gusto, tiene uno de los mejores cafés de Madrid. Un local absolutamente recomendable.