Fuimos un viernes por la mañana a tomarnos un refrigerio.
Con la bebida nos pusieron unas papas que parecían caseras (muy buenas) y unas aceitunas.
La.camarera muy amable en todo momento, nos aconsejó algunos aperitivos, y pedimos unas bravas.
El ambiente encantador, las mesas muy bien decoradas, y el sitio muy acogedor.
Vuelvo a destacar a la camarera que en todo momento se preocupaba para que nuestra estancia fuera lo más cómoda posible y eso nos gustó.
Volveremos seguro!
Restaurante innovador en la zona, opción ideal para cuando quieres dejar de lado los locales típicos. Tanto el ambiente como los platos son de gran calidad.
Todo un 10, desde la atención de los camareros como la comida. Probamos las croquetas, el torrezno, la coca, los caneloni, la ensalada de pollobasado y de postre la ensaimada bregor.... Todo buenísimo.
Muy recomendable!
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