Nos lo recomendó una amiga que vive en el entrego y la verdad que nos encantó. Éramos dos personas y pedimos unas cebollas rellenas, unos cachopos de setas y tarta de la abuela, la verdad que estaba todo espectacular, comida casera, con muchísimo sabor, BUENISIMO.
Abajo del restaurante hay una zona más para vermú bastante agradable.
El personal majísimo, muy atentos/as.
Tengo muchas ganas de volver a repetir la experiencia y seguir probando cosas de la carta.
Hay para aparcar como 10-12 coches nada más entrar en el establecimiento.
Muy buen lugar para cenar o comer.
Típico de comida de la zona. Pedimos un cachopo y una ensalada normal a compartir, y fue más que suficiente.
Todo eso con una buena sidra.
Mencionar también ma buena carta de vino que tienen.
Comimos muy bien, sitio con buen ambiente y trato muy familiar.
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