Ya que íbamos a pasar el día por Baiona/Nigrán optamos por este local para comer ya que habíamis leído buenas opiniones sobre el mismo. Señalar que nos gusta reservar mesa para no arriesgarnos a tener que perder tiempo buscando una alternativa si no hubiese libres, pero en este caso nos fue imposible porque durante todo el día anterior el teléfono de contacto nos dió comunicando. Aún así, llegamos al local a las 2:15 del mediodía y no tuvimos problemas. En cuanto al restaurante en sí, aunque desde fuera parece pequeño, la verdad es que tiene un salón de tamaño considerable en el que la disposición de las mesas deja espacio suficiente para tener privacidad y que aún estando lleno y con niños en varias mesas nunca sea ruidoso. El servicio es atento y diligente La cocina saca los platos a buena velocidad y los mismos están muy bien de sabor. Por poner algún pero, a excepción de la ración de pulpo, las encontramos mejorables en cuanto a cantidad. La relación calidad precio, como es algo subjetivo, pongo lo que comimos y el precio para que os hagáis una idea: Ración de calamares a la romana Ración de pulpo a feira Ración de almejas a la marinera Jarra de vino de la casa Una clara de limón 3 postres caseros 3 cafés Todo esto 65 euros aproximadamente. El precio no está mal, pero quizás a la ración de calamares y a la de almejas un poco más de contenido habría redondeando el precio. Aún así, no quiero que parezca que salimos decepcionados... En un futuro no me importaría repetir

Una atención exquisita por parte de los camareros y una comida deliciosa con un producto buenísimo. La merluza fresquisima y deliciosa. De los mejores restaurantes en los que hemos comida en Galicia.