Es un local que está abierto 32 años, con eso casi se dice todo. Ha perdurado en el tiempo y se ha sabido actualizar con una nueva decoración.
Tiene una música de ambiente que no te estorba para una cena relajada.
En cuanto a la comida, es muy variada y casi seguro encuentras algo al gusto. Dispone de gran variedad de ensaladillas y de empanadillas. También para recoger.
Dispone de una terraza muy amplia, cerrada en invierno.
Nos atendieron rápido y todo muy bueno. Volveremos.
Muy buena experiencia. Carta muy variada con gran cantidad de aperitivos, sandwiches, bocatas, montaditos, hamburguesas... La especialidad es precisamente la burguer, muy rica. Elegí la completa de ternera. El resto de platos, bien de cantidad y precio, así como de sabor. Incluso van añadiendo nuevas recetas, como las croquetas de solomillo y cebolla caramelizada que pudimos probar. Muy buenas. Por unos 18€ nos pusimos las botas, como se suele decir. Servicio excelente también, las dos camareras nos sirvieron con rapidez y atención.
jose serrano fernandez
+5
Me encanta, lo mejor los camareros en especial Encarni, aunque los demás también son fenomenales
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