Personal muy amable. Comida muy buena. Presentación de sidra y cóctel estupendo y muy confortable mesas y sillas de fuera. En comedor muy correctos y trabajan bien y rápido.
Espectacular todo ✨
Comida original y de calidad a buen precio y con servicio muy atento.
Entorno precioso y muy amplio, con un hórreo y un palacete de indianos.
Tienen varias zonas, una más para tomar algo y copas y otro más para comer o cenar.
Recomiendo las croquetas (muy cremosas), el torto de pulpo (muy ligero para ser un torto), las rabas, la carne (muy jugosa y al punto, las patatas fritas muy ricas también) y los postres riquísimos (la tarta de queso sabe a queso y viene con helado)
La entrada está un poco oculta pero que no te de miedo entrar y preguntar!
Fabulosa finca, asentada sobre una casa indiana reformada, en Cangas de Onís con moderno restaurante y un amplio prado-jardín especialmente indicado para celebrar eventos.
El jardín se ha reformado en una amplia y muy tranquila terraza (hórreo incluido), estupenda para tomar el aperitivo.
El trato del personal es estupendo. Sentarse a tomar una cerveza en ese jardín en buena compañía, a las orillas del río Güeña, invita a la tranquilidad, la relajación y a la buena conversación, alejado de las saturadas terrazas llenas de turistas de Cangas de Onís.
Lugar muy recomendable.
Muchas gracias.
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