El sitio es muy peculiar un sitio muy agradable de estar y la comida muy buena, tiene una carta muy extensa en la que te da opción de tapa, media o ración y te oportunidad a probar muchísimos platos.
Solo una pega, el camarero hizo una broma a la niña con tanta insistencia y reiteradas veces que paso de ser una simple broma a una broma de mal gusto haciendo que la niña se sintiera incómoda.
La broma era que si no te comes todo, te vienes conmigo a fregar los platos... Una vez está bien pero siete veces creo que es demasiado y más si estás viendo que la niña está incómoda y con las lágrimas saltadas.
Una de las camareras salió para decirnos que admitían perros mientras dudábamos si entrar, desde el principio el trato fue muy cercano y amable. Nos dieron agua para los perros casi antes de sentarnos.
Comimos el menú del día y nos sorprendió la calidad y cantidad de los platos. Por supuesto recomendable el salmorejo y mazamorra
Ramiro Agustin Palacios
+4
Buen lugar para comer menu cerca de la catedral-mezquita.
Pedimos 3 menues y un plato extra mas.
Berenjenas con miel de caña, patatas peloton, tortilla de patatas con salmorejo. De segundo carrillada, pechuga de pollo empanada, rabo de toro. De postre natilla y flan de huevo.
Buen servicio, las porciones del menu parecian mas pequeñas que si pedias un plato racion a parte, segun lo que veiamos
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