Comida muy bien elaborada, servicio eficiente y precio normal. Os dejo foto de la carta y de nuestro ticket, las fotos de comida son todas medias raciones. Si vais en fin de semana, recomendable reservar mesa, porque no es muy grande, aunque tiene buena terraza. En sábado noche estaba lleno completamente.

Visitar Córdoba puede hacerse desde muchos puntos de vista: puede que te enamore su amplia oferta cultural; puede que busques comer de categoría; puede que simplemente quieras pasear un sábado por la tarde por sus calles con todo el ambiente de fin de semana.... Yo tuve la oportunidad de hacer las tres, y mi parada gastronómica fue en el Pórtico de San Lorenzo, donde acudí con hambre tras una visita guiada en el magnífico Palacio de Viana y sus patios. Acudimos sin reserva (un poco locura hoy en día un sábado) y no había sitio en la terraza, por lo que tuvimos que sentarnos dentro del local, donde se estaba estupendamente. Destacan de manera positiva en la carta algunos platos en formato tapa, ideales para probar un poco de todo sin necesidad de pedir grandes cantidades. También digna de mención la barra que recorre casi de punta a punta todo el lugar. Éramos dos y teníamos algunas referencias sobre varios platos emblemáticos de este lugar. Pedimos: 🥣Mazamorra de almendras con gelatina al Pedro Ximenez: pedimos tapa para probar. Textura perfecta, ni muy sólida ni muy suelta, y sabor a ajo muy presente, como a mí en particular me gusta. La mazamorra en sí ya está muy bien, pero el bocado perfecto es con la gelatina de Pedro Ximenez, la almendra laminada y el aceite de oliva. Fue casi lo que más me gustó. 🧆Croquetas de pringá: media ración. Croquetas de carne de pringá de toda la vida. Gran tamaño, rebozado fino y relleno nada seco. Soy amante de las croquetas y estas pasaron mi filtro sin duda. El ali oli suave acompaña bien sin sobresalir por encima de la croqueta al untarla. 🍆Berenjenas fritas con miel: gran media ración. Especialidad de la gastronomía cordobesa donde las haya. Bastones largos de berenjena muy crujientes por fuera y tiernos por dentro acompañados por trocitos de queso de cabra suave que no matan el sabor de la berenjena. Insisto: media ración muy bien servida, muy abundante. 🐂Rabo de toro al palo cortado: plato único. Acompañado con patatas fritas naturales. La carne se deshacía con sólo pasarle el tenedor, signo de punto perfecto de cocción. Si tengo que añadir un pero (el único de toda la comida) es que la salsa estaba en mi entender pasada de sal, muy potente. Ésto no hizo que no disfrutara del plato (del que sólo quedaron los huesos) ya que el sabor de la carne era buenísimo y las patatas eran espectaculares. De beber pedimos cañas de cerveza Cruzcampo glacial, de la que no soy gran fan pero es cierto que recién servida se puede beber muy bien, y más con calor. Sitio altamente recomendable si paseas por Córdoba y quieres degustar algunos de los platos más típicos de esta ciudad cocinados con mimo y manteniendo su esencia. ¡Bravo!