Decidimos ir un día de nuestras vacaciones al encontrarnos de paso por Gijón, dada las increíbles recomendaciones. Una vez allí nos atendieron con atención y cuidado en los detalles, las recomendaciones fueron buenas y nos aconsejaron acerca de qué elegir.
A destacar, la crema de legumbres de aperitivo que resultó increíble.
La comida era exquisita, a destacar los postres que resultaron creativos y llenos de contrastes con una presentación impecable.
Nos decidimos a comer en este lugar tras mirar varias reseñas muy positivas. Sin duda, un acierto. Un local con encanto, decorado de estilo marinero con detalles sutiles y elegantes. Pocas mesas que dan calidez y sensación de hogareño. El personal muy amable, rápido y cercano que no duda en recomendarte algo que se adapte a tus gustos.
Respecto a la comida, una carta variada pero no muy extensa que da sensación de cuidar los detalles y sabores. Pedimos varios platos y nos gusto todo, desde el pescado, la carne hasta los postres. Exquisito sabor y productos de calidad. Sin duda vale el precio que pagas. Especial guiño a los postres, que habitualmente son los olvidados y los que menos se disfrutan tras los platos principales. No fue el caso ya que nos sorprendieron. Además comentando que era nuestro cumpleaños añadieron velad decorativas.
En resumen, una experiencia de 10 tanto culinaria como de sensaciones. Sin duda repetiremos, enhorabuena por un trabajo tan bien hecho!!!
Un lugar de 10 , servicio impecable, la comida excepcional.
Comimos un menú degustación y salimos de allí con la sensación de que seguro volvemos
No es barato pero es seguro que cada euro que pagas está más que justificado.
Comimos cantidad y sobre todo calidad.
Lo recomendamos 100%
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