Pequeño lugar de comida japonesa en Granada.
Destaca su calidad en productos utilizados, presentación y sabor. Auténtico sabor y muy buena explicación por parte del camarero que nos atendió.
El niguiri de anguila fue toda una sorpresa deliciosa y los mochis en especial el de té verde, sin igual.
El precio lo merece. Mil gracias
Es simplemente una experiencia maravillosa. A la gran calidad del producto se le une el mimo y cariño con el que se trata para llevarlo a la mesa a través de un servicio excepcional que te acompaña durante toda la experiencia, guiándote en todo momento y haciendo de la velada algo más que una simple cena. Además el local tiene un aura familiar, íntimo y acogedor.
En conclusión, un producto de diez, con pescado fresco y salsas caseras, una atención cercana que suma familiaridad y una experiencia única. Sin duda repetiremos.
Es lugar muy acogedor en donde la comida japonesa y el cuidado con el que la tratan es espectacular. Nosotros estuvimos cenando y elegimos un menú cerrado a propuesta del propio restaurante. Estaba todo buenísimo, pero si tuviera que destacar algo por encima de lo demás, sería el tartar de salmón. Sin duda, repetiremos.
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