¡Una verdadera joya en el corazón de Granada! Descubrí este encantador restaurante, El Rincón de Julio, en la calle Navas y quedé maravillado. La comida casera es excepcional, destacando el delicioso bacalao y unas croquetas que son una delicia. Los ingredientes frescos y de calidad hacen que cada bocado sea una experiencia gastronómica única.
El tamaño acogedor del lugar agrega un encanto especial a la experiencia. Pero lo que realmente hizo brillar nuestra velada fue el servicio atento y cálido de Julio, quien no solo nos atendió de manera excelente, sino que también nos sorprendió al final con unos chupitos de cortesía. El precio es adecuado para la calidad ofrecida.
Definitivamente, El Rincón de Julio se ha convertido en mi lugar favorito para disfrutar de auténtica comida casera y un servicio excepcional en Granada. ¡Altamente recomendado!
En la afamada calle Navas de Granada rodeado de bares de tapas.
Buena comida aunque con una carta no amplia.
Es un local pequeño lo que le da cierto encanto pero que también conlleva la pega que le encontré. Al disponer de tan pocas mesas es habitual que haya gente esperando y te apremian para que acabes y te vayas, y no es un bar de tapas, sin vino ni postre ni nada especial el cubierto llega con facilidad a los 25€.
Comida rica, el rabo de toro muy bueno, pero no para comer sin prisa.
Un lujo de cena! Atendido por su propio dueño, Julio no puede ser mejor anfitrión. Nos recibió con una tapa abundante para compartir con las bebidas, nos explicó con detalle el menú y sus platos recomendados y nos despidió invitándonos un vino dulce para digerir el festín. Comimos unas croquetas de cocido que son de las mejores que he probado (receta cortesía de su suegra según nos explicó), un pulpo a la gallega y un codillo en su salsa. Ambos exquisitos y de raciones abundantes. Entre dos tuvimos que esforzarnos por terminar todo. Un gusto haber conocido a Julio y su rincón, el día que volvamos a Granada será parada obligatoria
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