Espectacular restaurante en una de las partes del centro de Las Palmas de Gran Canaria.
En todo momento los profesionales estuvieron de 10, atentos y muy amables.
La comida estuvo increíble, tanto la ropavieja de chipirón como los canelones de puchero. De postre, probamos el mejor polvito uruguayo hasta la fecha.
Una visita muy recomendable sin lugar a dudas. La única pega es que no sirven vasos de agua ni en casos de necesidades como para tomar alguna medicación.
Un lugar perfecto muy tranquilo y espacioso, servicio amable, comida muy buena, aunque el secreto podía estar mejor, el resto de platos increíbles.
Comida muy buena, presentación perfecta.
El servicio excelente. Muchos camareros ,muy atentos. Sacan los platos rápido y no tienes que estar pendientes de ellos para absolutamente nada. Una gozada la verdad.
El ambiente, el lugar es muy bonito , la única pega que le saco es que en mi caso fui a cenar y había una mesa con más de 25 personas con sus respectivos hijos... unos 10 corriendo,gritando y jugando por todos lados. Lo cual es bastante molesto para los que estamos alrededor cenando.
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