Es la segunda vez que vamos puesta que la primera nos gustó mucho. La experiencia volvió a ser muy buena. Platos con mucho sabor y muy bien presentados con mucho detalle.
La comida salía bien de tiempo y el servicio era muy amable.
A diferencia de otros buffets asiáticos, en este no hay límite de pedidos de platos por ronda, con lo que en cada ronda puedes pedirte todo lo que quieras.
Recomendamos las costillas, estaban súper jugosas y muy sabrosas.
En esta ocasión, para el postre pedimos los "Makis de Coco", y estaban muy muy buenos.
Sin duda volveremos a repetir de nuevo.
Trato excelente por parte del equipo de trabajo en un ambiente relajado y bien decorado.
En cuanto a la comida se nota que utilizan productos frescos y buena materia, notarás la diferencia con respecto a otros restaurantes de la capital.
Camarero superamable , comida muy buena con makis diferentes a otros japoneses de la capital! Ambiente algo cargado pero total 4 de 5 estrellas que es buenísimo para un buffet japo a la carta!
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