De esos lugares que tienes que apuntar para que, cuando vuelvas a León, vuelvas a él. Lugar encantador, cervecita perfecta, vinos de primer nivel y lomo, chorizo, queso y cecina... Y qué cecina... Estos lugares deberían declararse patrimonio nacional y subvencionarse para que no cierren nunca y siempre haya quién coja el relevo. Volveré seguro.
El lugar es pequeño pero lleno de sabor...que pan! Y que embutido!
Mis hijos, mi mujer y yo, lo disfrutamos. Tanto es así que tuvimos que pedir raciones de cecina y lomo para saciar el buen sabor de la tapa.
El dueño, muy profesional!
A disfrutar lo!!!
Carlos González Trujillo
+5
Pequeño local para tapear en el centro de León, ambiente rústico y que transmite toda la esencia del tapeo leonés.
Pedimos un vino, llegando acompañado de su correspondiente tapita, en este caso pan con embutido, muy bueno por cierto.
El dueño está solo para servir y limpiar y aún así lo gestiona extraordinariamente bien, siempre con una sonrisa y atento a lo que me pidas.
El vino tinto de la casa buenísimo!
Parada obligatoria si sales a tapear por León.
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