A este sitio fyi a comer al medio día, tienen carta y menú del día, como solo me ofrecieron el menú del día ya preguntar por platos sueltos no me hablaron de la carta pues pedí este, que está muy bien, calidad y precio y las raciones son razonables por lo que no comprendo la advertencia de que los menús no se pueden compartir, del menú la ensalada tropical para uno me pareció muy escasa, de hecho demasiado pequeña comparada con la ensalada de arroz, no se, cuesta muy poco poner un poco más de espinacas y/o lechuga que no es tan caro, de segundo pedí una hamburguesa, deliciosa aunque para mi gusto demasiado hecha, podrían preguntar el punto deseado de la carne digo yo. La tarta de chocolate de la abuela 🤤 la mejor que he comido, deliciosa y muy recomendable. El local precioso y cómodo, me gustó mucho su ambiente y la decoración. El personal atento aunque algo nerviosos iban tan apurados que a ratos me dio la sensación de que servían en un bar de polígono, de hecho me trajeron la cuenta sin pedirla, que al decirlo me dijeron 《pueden pedir otra cosa si quiere》pero sinceramente me dio la sensación de que me estaban echando, puede que sea la costumbre normal en un mesón venezolano o mexicano pero estamos en España y aquí te esperas a que el cliente pida la cuenta y lo digo porque vi que se hizo ese mismo gesto con otras mesas y no tenían cola ni gente esperando por mesa, que ni siendo el caso. ¿Ya dije lo de la carta? Pues eso, deben ofrecerla a todos y no dar por sentado de que todos van a por el menú del día y menos aún si se pregunta por un plato específico. Los servicios diminutos y sin cambiador para bebés ni dentro ni fuera, aunque no me pusieron pegas de cambiar al bebé en el comedor aunque no me pareció correcto por más bebé que sea.