Bar restaurante del centro donde degustar, seguramente las mejores paellas. Por su ubicación, podría llenarse todos los días de turistas, pero sin embargo es el español el que sabe que aquí se come bien y a precio más que justificado.
Se puede distinguir el establecimiento por su sabor, calidad y buen servicio del personal. Por experiencia propia, la paella de señorito, la paella con verduras y el arroz negro son extraordinarios. El entrecot con pimientos de padrón y patatas fritas se sale de lo común. Y, para coronar la sentada, un púdin insuperable. Sin olvidar que el café con leche es delicia aparte.
Totalmente recomendable para nacionales y turistas amantes del buen comer.
Parece mentira que en pleno centro de Madrid queden locales donde atiendan bien con una cocina tradicional gallega impecable, platos, raciones y bocadillos, populares a precios populares. El bocadillo de tortilla a 3,50 €!! , impresionante, así de sencillo. Terracita en pza peatonal, rincón tranquilo, salon agradable. Ideal para un rato entre amigos, o reponer fuerzas. Servicio un 10. Rápido, profesional, amable. En una segunda visita pruebo el bocadillo de calamares mejor servido de Madrid. Espectacular y patatas fritas abundantes, no chips. Mejor en esta zona imposible.
Genial,hemos probado los huevos rotos con jamón y el bocadillo de calamares y buenísimos y el trato muy agradable
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