Un Restaurante Acogedor, especializado en tapas. Su gran Carta de tapas no te dejaray indiferente. El trato de dueño es excepcional. Un dato curioso es que el local tiene todas las paredes forradas con fotografías de todos los clientes que van a comer, puedes entretenerte en buscarte a ti mismo. Las piruletas de gambas están de muerte. Una única pega sería, que la carta de tapas no tiene los precios puestos (están en la barra), pero aquí no es un problema, porque el gerente (Antonio) hace precios populares y los precios de las tapas son muy razonables calidad precio. Así que puedes ir confiado y sin problemas.
Le pondría 5 estrellas si no fuera pq la carta no tiene precios pero en una pared tiene unas fotos de los platos q no sé cuánto llevan allí pero no cuadra lo de la pared a lo que te cobra.entonces cuando te hace la cuenta es como las peluquerías antiguas que depende de lo que le visites te cobran más o menos.
Por lo demás mucha variedad y muy rico todo.
Lo recomiendo
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