Bar restaurante, que algunos con cierta edad lo conocieron como 'el Tropicana '. 😉 Tiene entrada (o salida) tanto por plaza del Castillo 🏰 como la travesía de espoz y mina. El bar en si es pequeño pero dispone de un comedor abajo con capacidad para unas 30 personas y por supuesto la terraza para comer, cenar o picotear. En ésta última es donde estuvimos comiendo. Menú finde por 25€ y en el centro de Pamplona está bien pero por ése precio el menú es acorde, es decir que no esperes encontrar un menú de estrella Michelin...se entiende. Platos correctos, quizá el taco de gorrín 🐷, seco. Grupo de trabajo muy simpático y rápido.
Pedimos para picar varias cosas: bravas(estaban muy buenas), fingers y nachos.
De segundo bocadillos varios y algún sandwich (el tamaño grande es excesivamente grande).
El servicio muy atento y simpático.
El comedor de abajo muy bonito, recuperando elementos históricos.
A la noche no tienen menú, aunque nos dijeron que se podía encargar al reservar (para la siguiente)
Las croquetas muy buenas, los dumping bien.
Los txipirones bien las patatas poco hechas.
En resumen buena relación calidad precio.
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