Fernanda Suarez-Barcena Florez
+5
Reservé una mesa para cenar con toda mi familia y, además de que el lugar es una maravilla, la comida estaba buenísima y el personal encantador. Las croquetas de boletus estaban espectaculares. La única pega fue que cuando llamé para reservar me dijeron que sin problema para ir con un celíaco, y luego en el sitio nos dijeron que imposible. Totalmente recomendable.
El local es increíble, casa señorial gallega tradicional restaurada con jardín, finca y aparcamiento en la misma. Toda la carne que probamos estaba muy buena. El servicio amable pero muy lento, solo le bajé una estrella porque era domingo y día del padre y me imagino que son fechas complicadas.
Todo fantástico. El sitio enxebre y acogedor, estuvimos en uno de los pequeños comedores en los que está dividido, lo que le da un plus de intimidad. Las raciones muy abundantes. Nos lanzamos a pedir y el jefe nos sugirió que parásemos. "Luego si eso pedís más" 😄. Todo muy rico y bien presentado. La salchicha de ternera recuerda a la de frankfurt, pero en gigante. El servicio rápido y muy atento. Para repetir. Eso sí, hay que reservar.
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