Variedad de sabores para elegir, con opciones sin azúcar y para todos los gustos, desde los más dulceros a los menos.
La atención es agradable.
Tienen mesas para sentarte, aunque la ubicación es en un pasaje peatonal y no es muy llamativo, pero se está bien.
Tienen una selección de helados fantástica en cuanto a sabores y texturas. Mención especial merece el helado de pistacho que siempre se agota (por algo será). Otro especialmente bueno es el de la foto, como una tarta helada, está de vicio. Están tan buenos que merece la pena sentarse en su terraza (muy limpia) y disfrutarlos con calma. El servicio es excelente, las chicas super atentas, y la relación calidad/precio es muy buena.
Lo recomiendo al cien por cien helados artesanales buenísimos precios asequibles, el cucurucho de la foto vale 2.40 te lo llenan hasta el fondo y puedes pedir en una bola dos sabores mucha cantidad de helado como podéis comprobar la elección de sabores es muy grande, llama la atención el sabor galleta de lotus o chocolate con naranja,granizados también tienen buenísimos, para mi la mejor heladería de la zona
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