Unas vistas impresionantes para disfrutar de comida fusión mediterránea. Platos con los ingredientes de toda la vida, pero con su toque creativo. Compramos una de las camisetas que tienen allí como stock, ¡nos encantó el enlave y volveremos!
P.D: recomendamos la tarta de queso, ¡textura y sabor increíbles!
Un espectáculo de restaurante en todos los sentidos de la palabra.
Unas vistas increíbles de todo el pueblo y bahía de San José.
Camareros súper atentos en todo momento.
El día que fuimos había música en directo que amenizaba bastante la cena.
Recomendable reservar antes de ir.
Con la bebida te ponen una tapita “de alta cocina” y con muy buen sabor.
Pedimos las croquetas variadas. Se pueden pedir por unidad y salen al mismo precio, o pedir las unidades que queramos de cada una. Mi recomendación es probar todas, ya que son espectaculares y con sabores poco comunes.
También tomamos un tartar de atún rojo con noodles muy buenos, una forma diferente de tomarse un tartar.
Por último comimos un tiradito de corvina, muy fresco y con sabores en el paladar muy diferentes según lo que se moje de las salsas, y acompañados por unos patacones muy buenos.
Muy recomendable ir.
No es el restaurante más barato del pueblo, pero merece la pena.
Tres platos regados por 6 cañas dobles: 87,60€
La situación es buena, está en lo alto y ves el mar de fondo. El aparcamiento está complicado es agosto. Las croquetas son melosas, las mejores las de rabo de toro, las de sobrasada no se notaba mucho el sabor. El tataki súper rico. El camarero atento, daba el sol en una de las sillas y nos ha puesto otra sombrilla. En otras reseñas se refleja que ponen tapa con la bebida, a otras mesas hemos visto que le ponían y a nosotros no.
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