Inigualable! Hemos disfrutado muchísimo de la calidad culinaria, platos exquisitos y servicio excelente. El ambiente y decoración envuelven al restaurante y consiguen una experiencia única.
Todo en este lugar es increíble. Desde que llegas la decoración es espectacular, si van a cenar tienen que pedir la terraza que es bellísima.
Nos atendieron súper! Queríamos la paella que estaba en la carta hace tiempo y ya no la tenían y nos la hicieron sin problema. Eran muy serviciales y amables.
La comida estaba deliciosa, 10/10. Pedimos un postre de limón que estaba interesante pero no nos encantó.
El restaurante se sitúa en la terraza de un hotel precioso. De noche es mágico y muy romántico.
La comida excelente, lo que más nos gustó fueron los entrantes; sobrasada a la brasa, zanahorias con crema de queso mallorquín y coliflor al carbón.
El personal atentísimo y muy agradable, desde las camareras hasta el metre Diego.
Si volvemos a Mallorca, no dudaremos en repetir en Ocre.
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