Hemos ido a almorzar. Es un clásico, bar de carretera de toda la vida, con toque de elegancia, muy atentos, muy educados, hablan castellano. Hemos probado bocata de sepia expectacular el pan e como si fuera el de huerta antiguo, sin llegar a ser, muy bueno también, era congelado, pero muy bueno, vino con gaseosa, olivas y "cremaet". No os lo perdáis, merece la pena.
Buen sitio especializado en arroces , todos los productos de primera calidad y cocina bien elaborada. Raciones generosas y destacable el pan con tomate y allí oli recién horneado. El servicio muy atento y ágil, el restaurante estaba lleno y los camareros atendían perfectamente en tiempo y forma. Nos sentamos en la zona del jardín con vistas a la zona ajardinada donde estuvimos muy agusto. Tiene un pequño parque con columpios para los más pequeños .El local es accesible, Quedamos muy contentos.
Paella para llevar a banda para 2 pac
24€ la paella para dos
Buen precio y muy rica
Llevo yendo con mi familia mas de 20 años y siempre encantado
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