Si hacéis noche en Torla, este sitio es el primero en abrir, con lo que los viciosos de la cafeína tienen ahí un oasis. El café es excelente y existe variedad en los desayunos (huevos, jamón, tostadas,...). La carta es a base de platos combinados, sandwiches, ensaladas. La ensalada César es muy buena. Si la pides, con eso comerás. Es contundente y bien preparada. Yo la pedí y también un sándwich vegetal. Me lo tuvieron que poner para llevar. El señor de la cocina, aparte de cocinero es el comodín, está para todo. Y con una sonrisa, demostrando su profesionalidad, educación y hospitalidad. De precios no hablo cuando como bien, pero es barato.
Menú 18€ con 2 platos y postre (sin bebidas), hamburguesas 14€ con patatas (sin bebida); todo estaba bastante rico.
En Torla todo son bares/restaurantes para turistas
El mejor desayuno posible después de una ruta por el parque nacional: Croissants de mantequilla fabulosos, tarta de queso casera inmejorable y Jorge al servicio de todos con su mejor sonrisa. Top!!
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