El lugar es hermoso. La comida deliciosa, pedimos chorizo y jamón de entrada, luego costillas de chivo y solomillo de ternera, y para terminar postres caseros insuperables: tiramisù y flan de coco. El vino que nos recomendó Lidia se sirve por botella y muy bien.
Recomiendo el lugar. Volveremos
En nuestra visita a la Alpujarra, visitamos Trevelez, después de visitar el museo del jamón decidimos almorzar en este sitio por si puntuación en Google y vaya acierto. Nada más entrar ves el lugar que es fantástico y muy acogedor, el servicio fabuloso, nos atendieron dos camareras a cual más simpática y agradable. La comida de lujo, las croquetas buenísimas, con una ya habías comido prácticamente 😅, luego pedimos entrecot y secreto iberico, muy muy buenos, super tierno, calidad. Y para rematar unos postres riquísimos. Te ponen tapa al principio y unos chupitos al final, cortesía de la casa. Sitio obligado para parar a comer si vas a Trevelez, nosotros volveremos seguro.
Nos pedimos una ensalada de la casa y unos platos alpujarreños y estaba todo buenísimo. Además, el jamón es cortado a mano y está riquísimo. La camarera es súper apañá y hizo que nos sintamos muy a gusto. No sus perdéis este sitio tan bueno.
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