No hay mucho aparcamiento, por ello es mejor reservar las primeras horas de la comida.
Comes a pie de playa, con unas vistas inmejo, las cíes enfrente.
La comida de muy buena calidad. El precio, un pelín de más.
El servicio, muy bueno.
Recomendable.
Terraza fantástica y muy bien atendida a pesar de estar en el piso superior al restaurante.
El sargo al horno delicioso sin embargo los calamares no me gustaron mucho, el rebozado era algo pastoso.
Local de esos que están en un lugar único, privilegiado... con un toque marinero de los que llevan toda la vida, con un toque acogedor muy confortable.
La carta es en general de productos de costa (pescados y mariscos), con una buena relación calidad-precio. El arroz caldoso es muy abundante y está bien preparado, con su cazuelita de barro para que se mantenga caliente.
La atención muy buena y cercana.
Es de imaginar que en verano estarán a tope y con mucho foráneo turista... por eso nuestra opción es ir fuera de los meses de verano para evitar saturación y aglomeración.
En las fotos:
- empanada de zamburiñas
- arroz caldoso de zamburiñas, langostinos y rape.
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