Un bar decorado al estilo medieval y con un patio muy agradable. Probamos la tortilla pero nos quedamos con el olor de un bizcocho que se estaba haciendo. La camarera muy amable y simpática.
Hice para a comer un bocata enorme de jamón con aceite y una cañita bien tirada! Muy bien, un sitio con mucho encanto. Muy amable y agradable la chica.
Muy bien ubicado en el camino inglés.
La comida espectacular, los que dicen que es caro no han probado comida casera en su vida. 11 euros por media tortilla buenísima, que me comí yo solo pero era ración para dos.
La atencion muy buena, el camarero está dispuesto a charlar contigo y su mujer, la cocinera, te recomienda y aconseja que comer.
El local digno de ver, no solo por la terraza y la tranquilidad, si no también por todo lo que tienen dedicado a los peregrinos.
Gracias y buen camino.
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