Camarero muy agradable.
Lo primero tortilla de calabacín y ajetes en su punto. Las croquetas líquidas con yema confitada tiene una parte crujiente no muy tostada y por dentro una crema con queso que está muy rica. Cada una llevaba un par de escamitas de sal negra que las daba un toque genial. El pollo kentuky estaba perfecto y crujiente, con una salsa para mojar (a elección).
Presentación muy buena. Parece de diseño.
A TENER EN CUENTA.
-La acústica es muy negativa en el interior. Por desgracia, una mesa al lado con 10 personas nos dio la comida.
-Las sillas no pueden acercarse a la mesa.
-La prisa no existe aquí dentro.
-El precio es elevado (15€/persona y cena)
Sin embargo, compensan con la calidad.
Tarta de zanahoria excelsior, joer, qué buena está. Muy buen trato, local agradable. Precio moderadamente alto (30 eur/persona, sólo agua y 1 postre a compartir), no mucha variedad, pero las carnes muy ricas, así como el bacalao.
Estuvimos el Sabado probando y la experiencia fue brutal, una cocina nueva de gran sabor y mimo, en un local precioso. Esperando poder repetir.
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