Un clásico de Almería. Un restaurante con una carta cargada de platos con un género de mucha calidad. El entorno es ideal, único. Tiene varios salones dentro de la gruta con pequeños reservados. Aconsejo reservar siempre. El servicio rápido, profesional y muy amable, destaca Manuel que nos trató de lujo. La verdad que hacía años que no venía y tengo que decir que sigue siendo un clásico. Todo buenísimo, especialmente la carne.
Vamos muy a menudo a este sitio. La comida es de calidad, por eso nos gusta tanto.
El trato es espectacular, atentos a todo, amables y serviciales en todo momento.
Para mi, es el ejemplo perfecto de experiencia gastronómica.
Sin duda, es una parada obligatoria.
Sitio ESPECTACULAR.
Para empezar el servicio, todos amables y cercanos, echaba de menos sentirme así en un restaurante.
La comida una delicia, desde el aperitivo hasta los postres, un 10, me remito a las fotos.
Seguid así, creais grandes experiencias. Gracias!
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