Buen trato a los clientes y mucha paciencia en ocasiones, las camareras muy agradables, sobretodo MI y SU. Muchas tapas, pinchos y bocadillos variados, todos muy buenos. Te dejan entrar en el local con el perro (teniéndolo educado, por lógica)
Un sitio en el que la gente es muy maja. Me falta que vayan a llevarte las cosas a la terraza. Aparte de eso, el bar es genial, siempre que quedamos en arroyo vamos ahí a tomar algo.
Es una alegría y una gozada que hayan formado este local después de los incidentes que les obligaron a cerrarlo tras encontrárselo destrozado.
Un agradable sitio para tomar te algo y charlar con amigos, tanto en el interior, como en su amplia terraza.
Además también suelen poner una tapita cuando tomas algo, si vives por la zona o pasas por ahí es obligatorio pasarse a tomar algo en el Carcamal
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