Después de un día de playa, buscábamos un sitio para comer unas tapas, y no pudimos tener más suerte. L'olla de Grills es la combinación de excelente servicio con excelente comida. Ambos propietarios nos hicieron sentir como clientes de toda la vida (siendo la primera vez que los visitábamos), en un ambiente cálido y familiar. Si a eso le añades que las croquetas caseras son excelsas (recomiendo probar la de calabacín con champiñones), así como las tiras de berenjena con miel, el resultado no podría salir mejor. Sin duda repetiremos para poder probar toda la carta y acabar adivinando los ingredientes secretos de la salsa brava de las patatas!
Sitio sencillo, con carta corta y platos del día. Bastante irregular en cuanto a calidad: unas cosas como el sándwich nos encantaron y otras como el guisado del día nos decepcionaron. Aún así, fueron extremadamente amables y estuvimos a gusto allí.
Una perla cerca de la playa... Rodeado de sitios sin carisma ni personalidad, este acogedor y coqueto bar cuida los detalles y al cliente cómo ya en pocos sitios se hace. Excelente cocina (es indispensable probar los morros) y excepcional trato de la pareja que lo regenta, es parada obligatoria. Un gran descubrimiento.
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