Una pausa mientras esperas el AVE. Muchas mesas, espacios amplios, variedad de productos, café sabroso, personal atento. Solo apunto una pega, no limpian las mesas, dejan las migas de pan y bollerías de las personas que antes comieron, buscamos entre todas las mesas una limpia, pero nada todas igual y no estaban atabacados de clientes más bien estaba vacío, por lo que no hay razón para tener las mesas sucias y el suelo.
![5]( "Recensione")
La mayor parte de la gente en las críticas se queja del precio, algo que previamente sabes y nadie te obliga a pagar. Al fin y al cabo tienen los mismos precios que en una estación de servicio de autopista, que a todos nos parecen caras pero acabamos comprando. Los productos que venden son de calidad, al menos los que yo he probado.
Tienen zumos embotellados que son bastante buenos, no son los típicos de supermercado, incluso encuentras smoothies en botella. También de pastelería he probado los muffins rellenos de chocolate, y son excelentes, aunque eso si son caros... pero lo ves antes de comprarlos.
Lo que más me gusta son los bocadillos de jamón Ibérico que tienen, bien untados de tomate y bastante grandes, en otras estaciones de servicio los he visto un euro más baratos y la mitad de estrechos que estos!
El servicio es correcto, incluso uno de los días el chico que me atendió me estuvo preguntando que más podía necesitar para comerme la ensalada en el tren, me dio cubiertos, servilletas, una bolsa, aceite y vinagre etc. todo con bastante amabilidad.
Brian nos ha hecho un café fantástico y nos ha atendido muy amablemente.
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