Rosa Maria Mellado Uribes
+4
Encantador y tranquilo bar restaurante en el lateral de Santa María del Pi.
La comida es buena, no olvideis probar sus albóndigas con sepia y sus ensaladas...
O incluso disfrutar de una noche en su terraza tomando algo relajadamente. El servicio, tanto Ezequiel como su equipo encantadores y atentos a la vez que profesionales y amistosos.
Un rincón que evoluciona con el día
Buen restaurante, al que ir sin prisa. 40 minutos esperando para unos huevos fritos con patatas y unos calamares a la romana.
El menú infantil (si me pareció caro por lo que fué) aunque nos invitaron debido al tiempo de espera de los dos platos anteriores, y tener que repetir el del niño porque "se quemó".
La comida fue buena, aunque el precio es un poquitín alto (pagas el lugar). El restaurante es bonito.
Excelente restaurante con valor añadido en el corazón de Barcelona. Platos trabajados, productos de calidad, en un local con encanto, techos altos, mesas amplias y distanciadas que aporta ambiente tranquilo y agradable. Atención personalizada de Ezequiel, conocedor del producto servido y maridaje.
Especial agradecimiento al chef por el buen trabajo realizado en este nuevo proyecto.
Recomiendo el Chescake de la casa... otro mundo, cremosidad, colorido, todo un disfrute para finalizar.
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