Restaurante de once de septiembre con una buena terraza.
El interior es bonito también pero es pequeño y hace bastante calor.
Fui con unas amigas a cenar y probamos varios platos.
Hay que reservar porque se llena hay dos turnos.
Hicimos un tapeo de patatas bravas, bomba, pan con tomate, croquetas, queso gratinado y el pollo teriyaki.
Todo estaba buenisimo hasta pedimos más pan porque el pollo tenía una salsa para flipar.
Cuando fuimos a comer el queso gratinado con jamón al meter los bastones nos salió un cabello...lo comentamos de seguida el camarero y nos trajeron otro sin problema pidiendo disculpas es de agradecer.
Volveremos seguro porque está todo de lujo y calidad, cantidad precio muy recomendada.
Buena elección de vinos. Todas las tapas que probamos estában muy ricas y los camareros super amables y atentos.
Pequeño local muy bien aprovechado con dos niveles, decoracion sencilla pero acertada. El trato de todo el personal es muy amable y didpuesto a explicarte y aconsejarte sobre los platos que tienen. De comer, un poco de todo, variado bien presentado y todo con un toque diferente. Parece que cocinen lo que les gusta comer.
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