Me recomendaron el sitio, pasé a cotillear y en la puerta nos captó Arti, con su encantadora profesionalidad nos atrapa hacia el interior, donde el decorado entorno nos arropa y su curiosa carta nos mantiene expectantes, pues nos ofrece una degustación de sus propios licores, los cuales hay que probar, seguido de un menú con el que nos quedamos tan satisfechos como ensimismados, de principio a fin fueron todos aciertos para una primera vez de muchas más. Muy buena suerte. Y gracias por todo.
La comida estaba excelente, llegamos por la amabilidad del camarero el cual nos atrajo con una buena sonrisa 😃 un plato de mariscos y una sangría (de las mejores que he probado) el chico allí estuvo muy pendiente de cada detalle y sobre todo de ofrecernos un buen servicio. La comida tardó un rato, pero en definitiva valió la pena. Es un buen ambiente familiar y la atención estuvo excelente. Muy recomendable!
¡Estábamos con mi hijo comiendo costillas muy deliciosas, una pequeña ensalada y pinchos que se llamaban César!:) ¡Gracias al propietario del restaurante! Hace todos los platos él mismo. Y Muy delicioso
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