Menú de sábado por 18 euros,bebida a parte,con entrante,plato principal y postre o café.
Comida muy buena (la presa estaba de diez) y los postres caseros.
A destacar la decoración motera del local que le da mucho encanto.
Un gran lugar para comer y pasar un rato agradable, gran calidad de la comida, los sabores de los platos son excelentes, se nota que es hecho al momento y preparado por ellos. La atención es muy buena, desde María y Genaro los dueños del sitio hasta los camareros, todos te hacen sentir como en familia. Una gran experiencia que sin duda repetiré cuando vuelva. Recomendado 100%
Muy buen menú (incluyendo arroces y paellas) a precio asequible (12€ más bebida), para degustar sin prisas. Trato excepcional por parte de los dueños y de la camarera rubia. Se preocupan si todo está bien y si te ha gustado la comida. Postres caseros y espectáculos los sábados por la noche.
Totalmente recomendable tanto si estás de paso como si haces noche.
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