Siempre me ha parecido un local curioso por la decoración, especialmente por los "sofás" en los que te puedes recostar mientras disfrutas de la bebida. Después de tantos años que lleva en funcionamiento, esperaba que hubieran resuelto el problema de las copas y las bandejas. Las bandejas son enormes, quitan mucho espacio en los sofás y aún así no evitan que alguna que otra bebida acabe derramada en la bandeja al volcarla accidentalmente cuando te mueves. Quizás deberían probar a usar solo jarras y tener bandejas fijas como apoyo. Las bebidas, en mi opinión, las encontré bastantes cargadas de alcohol y hace que tengan un sabor demasiado fuerte que no te deja disfrutar de los combinados. Es una lástima que en estos años no haya cambiado estos aspectos. Está bien como curiosidad, pero no para visitarlo con frecuencia. ¡Una pena!
Ambiente tranquilo con edades varias no demasiado jóvenes. Buenos cocteles con y sin alcohol y cafés de distintos tipos
Un local con buena música, tiene unos sofás donde te puedes relajar, además de unos cocteles exquisitos, cerca de la Alhondiga.
El personal es profesional y muy agradable
Buen sitio para ir tsnto con los amigos como con tu pareja
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