Una joya de las de siempre, en el barrio de Rekalde. Antes de su cercana jubilación, hemos tenido el placer de degustar este pequeño pero acogedor local donde te sirven platos de toda la vida, con gran calidad y a muy buen precio. De primero, optamos por las alubias, la ensalada y la paella de marisco; y de segundo, por las patas a la vizcaína, los pimientos rellenos y el atún rojo, acompañado de agua y vino rosado de la casa. Todo ello con muy buen sabor, estupendamente cocinado y rápidamente servido. De postre, arroz con leche y tarta San Marcos. Los cafés se sirven a parte, pero por las raciones que son y el precio, es todo un acierto. Lástima que en breve perderemos esta joya gastrónoma, platos de toda la vida, realizados con mimo y esfuerzo a un precio apto para cualquier bolsillo. Mi agradecimiento a Iratxe por su atención y a los dueños del local por su simpatía y cariño.
Un bar de barrio de toda la vida con comida casera,excelente servicio y muy buen precio.
Menu del dia y de fin de semana, buenos pintxos y delicioso café.
Todo muy bien !! Menú en perfectas condiciones en calidad!!
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