Restaurante ubicado dentro del recinto del balneario de Caldes. Tienen un menú diario de 23e entre semana y 25e festivos y fin de semana. Los platos están bastante bien, son muy completos y sales bastante lleno de alli. Los canalons que pedimos estaban buenisimos asi como el garri a baixa temperatura. De postre y para dar un buen toque dulce un exquisito coulant. El trato de los camareros fue cordial y correcto. Ideal tomarse el aperitivo y/o café en la gran terraza exterior.
Fuimos a comer después de el circuito spa, había un menú con varios primeros, segundos y postre a escoger. De primero pedimos tempura de berenjena y tostadas con paté y ensalada, de segundo, arroz seco con costilla de cerdo sepia y salchichas, y canalones. Por último, de postre pastel de queso y sorbete de mandarina y mango. Todo muy rico.
Una experiencia gastronómica muy agradable al paladar, acompañada de un servicio que destacaba aún más la experiencia. Arnau y Enrrico han hecho posible que los platos sean más atractivos y nos ayudaron mucho en la inmersión de la experiencia.
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