Estábamos haciendo una ruta en bici y nos dio la hora de comer en Cartes, además estaba lloviznando y tuvimos suerte de que estuviese abierto. En la zona de jardín tenían mesas con sombrilla y comimos allí. El servicio muy bueno, y las rabas también. La ensalada Corocota demasiado cargada de salsa rosa y las albóndigas sin más. Pero para lo que nosotros necesitábamos nos vino genial
Servicio muy atento y comida muy rica. Recomiendo las rabas en tempura y el pastel de setas. Muy buenos! Hacer especial reseña a que el local tenia perros en el interior lo cual me encanto. Repetire sin duda!
Las rabas enfundadas son espectaculares, también pedimos una tabla de quesos que venían seis clases de quesos diferentes y quitando el queso manchego que estaba duro como de estar mal tapado los demás estaban todos muy buenos además la terraza es grande y espaciosa, volveré seguro
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