Bar de los de siempre. Situado en una perfecta localización, cerca del puerto. El servicio muy familiar, atento y agradable. No era de esperar que la comida superase las expectativas leyendo las anteriores reseñas. Sin duda; lo mejor, el pincho de tortilla. Pedimos un variado de croquetas: queso, jamón, bacalao y boletus (riquísimas todas), unos boquerones en vinagre y pinchos de tortilla. Increíble todo. En la barra habia variedad de pinchos; como el de setas, con jamón serrano y queso de cabra; morcilla con pimiento rojo y langostino con huevo cocido y salsa rosa (había muchos más). Muy buenos todos.
Mucho más de lo que esperábamos.
Con unos boquerones en vinagre maravillosos y una tortilla de patata perfecta, es uno de los mejores sitios de Castro. Buen vino, local y ambiente muy auténticos y una atención muy agradable.
¡Un gusto siempre!
Hemos comido de maravilla! Tienen unos pinchos super ricos y con 3 o 4 de ellos, hemos comido. Lo recomiendo totalmente y además es muy barato, por 10-12€ cada uno ha sido suficiente para los 4 pinchos y un tinto de verano.
Los camareros además super amables y serviciales.
El único inconveniente es que no tienen pago con tarjeta, pero con un poco de efectivo en la cartera, se arregla!!
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