Lugar pequeño y siempre está lleno. Pero sin duda vale la pena esperar y tener paciencia por un rinconcito para probar sus raciones o si has sido precavido comer o cenar.
A cenar o comer obligatorio reservar,no es difícil si se hace con tiempo.
La calidad del producto salta a la vista y el precio lo considero acorde a lo que se sirve. No lo encuentro ni caro ni barato más bien justo.
De los mejores sitios de la zona en mariscos y pescado.
Sin duda su visita un acierto.
Cenamos en el interior, son mesas junto a la barra
Nos atendió un camarero muy amable.
Degustamos pimientos verdes, ricos.
Zamburiñas a la plancha, exquisitas.
Almejas con boletus, una combinación muy sabrosa, y terminamos con sepia a la plancha con alioli de su tinta, para mojarla a gusto. Recomendable .
Había visto las reseñas así que cuando al pasar vi mesas en el interior, decidí probar suerte. Estaban con carteles de RESERVADO así que les dije que cenariamos fuera pero me dijo que hasta las 21h estaban libres si queríamos picar algo.
Pedimos Media de zamburiñas (ojalá haber pedido entera) media de boquerones en vinagre (con mucha carne) y una de pulpo también riquísima.
Nos quedamos con ganas de probar más platos, pero para la próxima vez.
El servicio fue muy atento y se veía que había clientes habituales.
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