Siempre que venimos a Cerler aprovechamos para desayunar aquí. Es nuestra parada obligatoria. La terraza es grande y tiene unas vistas espectaculares al pico Cerler. El local por dentro es bastante grande, acogedor y calentito. Personal muy amable y servicio rápido. El hojaldre muy muy rico y con mucha variedad tanto de dulce como de salado.
Al finalizar de una ruta dimos con este sitio que tiene una terraza ideal para parar y observar las vistas. Aunque como hacía mucho sol optamos por el salón interior.
Buena decoración y un salón amplio. Todo lo que comimos estaba bueno. El risotto muy rico. Y las bravas con sus tres salsas de escándalo. La tarta de queso estaba brutal.
La chica que nos atendió muy bien. Vamos que tuvimos buena experiencia. Para más información podéis escribirme a Instagram: @tonicasasus82
Lugar perfecto para comer, está en el centro de todo, del hotel y de Cerler, lo recomiendo, se come bien y el servicio es bueno.
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