Personal amable, local bonito, y atienden rapido, la comida que sirven rica y de calidad.
Enhorabuena y gracias!!! 😊
Para desayunar, y dado que está muy cerca del polideportivo Guillermo Molina, optamos por esta cafetería donde no habíamos estado nunca.
Muy ruidosa, pero esto es normal dadas las latitudes, si quieres tener una conversación reposada y tranquila mejor venir a deshora.
El café excelente, muy bien tirado y con un excelente sabor, me gusta sin azúcar y se nota mucho esto.
Pedimos zumo de naranja natural y dos tostadas con tomate y aceite. No me gustó que el pan fuera del congelado que se termina de tostar, aunque entiendo que es la moda que se impone, un buen pan de panadería es un plus. El tomate hecho con procesadora o batidora.
No escatiman con el aceite de oliva virgen extra, ponen dos cazuelitas.
Los camareros son muy atentos, educados y simpáticos. A veces tardan un poco en atenderte pero es debido al volumen de trabajo que tienen porque casi siempre está lleno.
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