45€ pareja. Buen sitio para comer después de una ruta por el Pedroso ya que tiene terraza y puedes estar incluso con el perrito. Tenían paella y unas brasas para hacer carne pero nosotros pedimos unas croquetas de jamón, que venían con una loncha de jamón encima de cada croqueta, patatas fritas caseras y pimientos fritos, muy buenas la verdad. Pedimos también un plato de jabalí en salsa y otro de venado en salsa ambos con patatas fritas caseras que también estaban muy ricos, me gustó mas el venado pero eso ya es personal. Además de 4 tintos con casera en vaso de maceta. Lo único que no nos gustó es que pese a que en toda la terraza pone que está prohibido fumar, TODAS las mesas estaban fumando y como llegamos algo tarde (15.15h), las mesas estaban ya casi todas con el café y fumándote encima lo que te destroza la comida.
Le pongo 5 estrellas porque no puedo ponerle 10.
Especialmente el calabacín relleno, pero hoy no tenían.
El trato perfecto y el servicio de camareros y cocina más que mejor. Enhorabuena.
Buena atención y rapidez en servir los platos. Hemos comido sopa de picadillo, flamenquín y presa, todo muy bueno. Relación calidad-precio correcta.
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