Un sitio muy bueno tanto para tomarte una tapita como para comer como un señor, donde ya he repetido unas cuantas veces. Las patatas alioli están ricas aunque para mí el top son las patatas bravas que traen una salsa brava que pica bastante y además las propias patatas están especiadas. Las tapas de "crocantis" y de lagrimitas de pollo están muy bien (en ración también) La hamburguesa muy completa y con el huevo en su punto además de venir con sus patatas fritas. El sitio está muy bien situado, en verano te ponen sombrillas por si vas en hora punta y que el sol no moleste aunque si vas por la noche se está muy tranquilo y muy fresquito. En invierno es mejor ir temprano ya que sobre las 16:00 pega la sombra y hace bastante fresco. El ambiente es 10/10 con el césped y el árbol que tienen al rededor, es muy acogedor. El trato es muy bueno y cercano con los camareros (se acordaban de que no me gustaba el tomate en la hamburguesa jajaja) Se puede ir con perro y no ponen ningún problema además de que en verano le pusieron a mi perrita un cuenco con agua, cosa que se agradece. El sitio es cómodo y barato para lo que se ve hoy en día haciendo una comparación calidad/precio y cantidad. Muy recomendable.