Decidimos acercarnos a la playa de Ereaga (Getxo) y tras darnos unos chapuzones acudimos a picar algo a Portu Zaharra. Como ya sabíamos de otras ocasiones de las colas que se formaban para comer, optamos por ir hacia las 14:30 h. Pedimos chipirones en su tinta, rabas, patatas bravas, tomate con ventresca y croquetas. Lo disfrutamos mucho en el comedor exterior. La comída no es muy elaborada pero si sabrosa. En definitiva un lugar con encanto, sin más pretensiones pero con una muy buena relación calidad-precio.
Sitio ideal , cervecita y picoteo con vistas al mar , perfecta calidad/ precio, el pintxo de guilda buenisimo
Muy buen ambiente entre semana más tranquilo y el finde más animado.
La barra de pintxos variada al igual que la carta de vinos, siempre con alguno diferente entre la amplia variedad de vinos riojanos.
Personal atento.
Perfecto para vivir el ambiente del puerto viejo.
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